Consejos fáciles para cultivar hierbas en macetas

Plantar hierbas en macetas es popular y cómodo porque son fáciles de mantener y hay menos malas hierbas y plagas que molesten a sus cultivos. Puede cultivar casi cualquier hierba en un recipiente, pero si mezcla hierbas en el misma maceta, agrupe las plantas según sus necesidades similares de agua, luz y tierra. Siempre que estas condiciones sean las adecuadas, las plantas prosperarán y tendrá hierbas frescas al alcance de la mano durante mucho tiempo.

Planificación de su contenedor de hierbas

Puede cultivar muchas hierbas en un contenedor si comparten las mismas preferencias de sol, agua y tierra. Por ejemplo, al romero le gustan las condiciones cálidas y secas mientras que el perejil necesita humedad constante. Por lo tanto, no funcionarían bien juntos en la misma maceta.

Las hierbas pueden servir como elementos decorativos en un jardín en macetas, añadiendo textura y aroma cuando se mezclan con plantas anuales o perennes con necesidades similares. Fíjese en las hierbas con hábitos de crecimiento vigoroso para que no ahoguen a otras plantas del mismo contenedor.

Elegir un recipiente para las hierbas

Puede utilizar casi cualquier cosa como recipiente para hierbas, siempre que tenga un buen drenaje. La mayoría de las hierbas no tienen grandes sistemas radiculares y encajan bien en recipientes relativamente pequeños. Esto es especialmente cierto en el caso de las hierbas a las que no les importa secarse entre riegos. Sin embargo, cuanto más pequeño es el recipiente, menos tierra hay. Esto significa que tiene un margen de error menor con demasiada o poca agua.

Algunas hierbas prosperan en recipientes de autorriego porque les gusta la humedad constante. Cebollino, perejil, mejorana y menta, son buenas candidatas para cultivar en macetas con autorriego. Otras hierbas, entre ellas orégano, tomillo, romeroy albahaca, prefieren secarse entre riegos, por lo que no serían buenas candidatas para macetas de autorriego.

Plantar y cuidar las hierbas aromáticas

Ayude a que sus hierbas de maceta prosperen con la tierra, la exposición al sol y el abono adecuados. Utilice una mezcla de alta calidad para macetas que permita un buen drenaje. Esta tierra, unida a los agujeros de drenaje de su contenedor, le ayudará a evitar que sus hierbas se ahoguen accidentalmente.

Además, la mayoría hierbas necesitan pleno sol durante al menos seis u ocho horas al día. Los recipientes pueden cocerse bajo el sol en un día caluroso. Si vive en un clima en el que las temperaturas se disparan, puede que sus hierbas de maceta necesiten sombra durante las horas más calurosas del día.

Tenga cuidado de no abonar en exceso sus hierbas. La mayoría de las hierbas no necesitan mucho abono y algunas plantas morirán si se las alimenta en exceso. Además, ciertas hierbas como el tomillo y el orégano, prosperan con la negligencia y a menudo no son tan sabrosas si se les da demasiada comida o agua.

Coseche sus hierbas

La regla general para cosechar hierbas es recortar y pellizcar a menudo. Una cosecha constante animará a las plantas a ramificarse y llenarse, lo que aumentará su cosecha total. Aquí tiene más consejos para la cosecha:

• Conozca sus hierbas: Adapte su cosecha al patrón de crecimiento de la planta y evite cortar más de un tercio de la planta durante la temporada de crecimiento. Por ejemplo, las hojas de albahaca deben cosecharse con regularidad y los botones florales deben eliminarse, pero las plantas de albahaca no deben cortarse por completo.
• Conozca las partes comestibles: Las flores y las semillas de algunas hierbas, como el cebollino y el eneldo, son comestibles. Las hojas de otras, como el orégano y la albahaca, perderán sabor y se volverán amargas si se deja que florezcan. Recuerde que una vez que una planta florece y se convierte en semilla, el ciclo de crecimiento estacional de esa planta se habrá completado y la planta ya no producirá nuevos brotes.
• Pasar el invierno: Al final de la temporada de cultivo, introduzca la mayoría de las hierbas en macetas sólo si recibe mucha luz solar en el interior. Algunas plantas herbáceas son más fáciles que otras de mantener vivas en el interior durante el invierno, aunque vale la pena intentarlo para todas sus hierbas en contenedor.
• Regale el exceso de hierbas: Regale su abundante cosecha con jardines temáticos de hierbas en macetas, como un jardín de «pizzas» o un jardín de hierbas de Provenza en macetas. Combine hierbas y otras plantas comestibles en una bonita cesta, o recoja un puñado de hierbas para colocarlas en un bonito jarrón y crear un ramo de hierbas.
• Seque sus hierbas: Muchas hierbas como el orégano, la salvia, el romero y el eneldo se secan bien y pueden guardarse en recipientes con tapa hermética, fuera de la luz directa del sol, para utilizarlas en la cocina durante todo el año.