Un día su vid clemátide está floreciendo y lista para florecer, al siguiente se está marchitando ante sus ojos. ¿Qué ha ocurrido? Lo más probable es que se haya visto afectada por un hongo bastante común que afecta a las clemátides, llamado marchitez de las clemátides. El marchitamiento de la clemátide puede matar toda la parte superior de su vid de clemátide, pero las raíces aún deberían sobrevivir. Si identifica el problema y actúa con rapidez, aumentará las posibilidades de que, con el tiempo, su planta se recupere.
Características de la marchitez de la clemátide
La marchitez de la clemátide es un hongo (Ascochyta clematidina) que a veces también se conoce como mancha de la hoja y el tallo de la clemátide. La marchitez de la clemátide hace que el follaje y los tallos de su vid clemátide se sequen y marchiten, llegando incluso a ennegrecerse. Inicialmente, empiezan a aparecer lesiones rojizas a lo largo de los tallos, pero el inicio y la propagación de la marchitez de la clemátide pueden ser rápidos. Eso significa que es posible que no tenga ningún aviso antes de que toda una cepa de clemátide se vuelva marrón. Sin embargo, no es inaudito que sólo unos pocos tallos se vean afectados, así que si observa una decoloración repentina, preste atención.
Causas de la marchitez de la clemátide
El marchitamiento de la clemátide se propaga por esporas que probablemente se quedaron en los restos de las vides del año pasado o fueron transportadas por el viento desde otra planta de clemátide cercana. Como la mayoría de enfermedades fúngicas, es más frecuente durante el tiempo húmedo o mojado. Cuando las vides de clemátide son gruesas, están enredadas y permanecen húmedas hasta bien entrado el día, corren un mayor riesgo de contraer la enfermedad.
En las plantas de clemátide más viejas, la parte leñosa cercana al suelo suele ser la primera zona afectada. Ésta puede ser también la zona donde las esporas pasan el invierno.
Una vez afectada, la planta empieza a morir porque el hongo corta su sistema vascular y no puede transportar agua a través de la planta. Si no se trata, la marchitez de la clemátide se extenderá por toda la planta.

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Tratamiento de las plantas afectadas
La buena noticia es que las clemátides pueden recuperarse de la marchitez porque ésta no ataca a su sistema radicular. La mala noticia es que puede perder todo el crecimiento superior de su vid, a menudo durante la época de floración.
Para dar a su clemátide la mejor oportunidad de sobrevivir al marchitamiento de la clemátide, corte los tallos afectados hasta el nivel del suelo al primer signo de marchitamiento o secado. Suena drástico, pero puede salvar su planta. Deshágase de los esquejes en lugar de compost los.
Dado que las raíces no se ven afectadas, deberían surgir nuevos brotes de la base poco después del corte. Si su planta no rebrota al cabo de unas semanas, no se dé por vencida. Mantenga las raíces de la clemátide regadas aunque no haya crecimiento de la parte superior.
Advertencia
Para reducir la posibilidad de que la marchitez de la clemátide vuelva a infestarse el próximo año, elimine todos los restos de enredaderas y hojas en otoño y deséchelos fuera del jardín, en algún lugar que no sea su cubo de compostaje. El hongo puede pasar fácilmente el invierno en el follaje muerto.

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Plantas sensibles a la marchitez de la clemátide
La marchitez de la clemátide puede atacar a cualquier tipo de clemátide. Las variedades de flor más grande son las más susceptibles, mientras que algunas de las variedades de flor más pequeña, como Clematis alpina y Clematis viticella, muestran mejor resistencia.
Consejos para mantener sanas sus clemátides
Las plantas sanas tendrán mayor resistencia a las enfermedades. Elija un buen lugar de plantación con al menos 6 horas de sol diarias. La clemátide necesita una buena exposición al sol para florecer, pero las raíces prefieren mantenerse frescas, así que mantenga una buena capa de mantillo en la base de la planta. Asegúrese de que su ubicación tiene una buena circulación de aire. Elija una variedad con cierta resistencia a las enfermedades y mantenga la zona alrededor de la planta libre de residuos. Evite cultivar alrededor de la corona y las raíces para mantenerlas libres de daños que podrían proporcionar un punto de entrada para las esporas de enfermedades.
Mantenga su planta en buen estado de salud, pode adecuadamente para su tipo de clemátide, y esté alerta ante cualquier signo de la enfermedad.

